World Wildflife Fund (WWF) no nace en España, pero hunde sus primeras raíces en la protección de un espacio natural español: las marismas del Guadalquivir. Cuando Luc Hoffmann, vicepresidente de WWF en los 60, convirtió la compra de tierras en Doñana en uno los primeros objetivos de la recién nacida organización conservacionista.
En pleno proceso de la compra de los terrenos de Doñana se fundaba la delegación española. En sus primeros años se llamaría ADENA.
Con la oficina española en marcha, el 14 de agosto de 1969 se declaraban Parque Nacional las 35.000 hectáreas que se habían comprado con los fondos recaudados internacionalmente.
Con Félix Rodríguez de la Fuente como vicepresidente, con su determinación y capacidad de trabajo, tuvimos un rápido crecimiento en socios y popularidad. Fuimos pioneros: por primera vez se usaban las herramientas de conservación que hoy conocemos como: las campañas de comunicación y sensibilización, la educación ambiental, la movilización pública y la incidencia política, la investigación, así como proyectos sobre el terreno, que en aquel momento, resultaban revolucionarios.
Este club juvenil nacía gracias al magnetismo de Félix (1970). Posteriormente fundaba los Campamentos de jóvenes naturalistas en Montejo de la Vega (en 1974).
Estábamos poniendo las bases de la educación ambiental y el ecologismo en nuestro país.
Muchos de aquellos niños y niñas se convertirían años después en los ambientalistas del presente.
Conseguimos que la Ley de Caza reconociera el estatus legal de varias especies, consideradas hasta la fecha alimañas, entre ellas el lobo. Posteriormente, en 1986, con la entrada de España en la Unión Europea, trabajamos para lograr la correcta aplicación de la Directiva Hábitats y para que el lobo se convirtiera en especie protegida. En el 2005, cuando el lobo ya es una especie protegida en casi todo el territorio, el Gobierno español aprobó la “Estrategia Nacional de Conservación del Lobo”, un paso más para su protección. Lamentablemente, sigue siendo perseguido y falta información sobre el estado de las poblaciones y la mortalidad real. Nos esforzamos en lograr su protección efectiva buscando medidas que permitan la coexistencia con el ser humano.
Se crea el Refugio de rapaces, el primer ejemplo de custodia del territorio de España y lugar de los primeros campamentos de naturaleza de jóvenes naturalistas.
Los cañones del río Riaza en Segovia albergan uno de los primeros ejemplos de custodia del territorio de España: el Refugio de Rapaces de Montejo de la Vega. En 1974, Félix Rodríguez de la Fuente firmaba con la población local un acuerdo por el que se creó un refugio de caza, se contrató guardería y se construyó un comedero para las aves rapaces carroñeras. Logramos que la amenazada población de buitre leonado se recuperara. 50 años después el Refugio sigue funcionando.
Permitió frenar el expolio de huevos de esta especie en una gran acción coordinada por nuestra organización.
A pesar de que todas las rapaces nocturnas y diurnas estaban estrictamente protegidas desde julio de 1966, el expolio de huevos y pollos de halcón peregrino para la práctica de la cetrería continuaba, en su mayor parte canalizándose a través de traficantes extranjeros. Para combatirlo, Félix Rodríguez de la Fuente puso en marcha la “Operación Halcón”. Dirigidos por el ICONA y coordinados por ADENA, cientos de voluntarios del Club de Linces, de la Sociedad Española de Ornitología (SEO/BirdLife) y estudiantes de la Facultad de Ciencias Biológicas de Madrid, de la OJE y de asociaciones de cetreros vigilaban día y noche decenas de nidos durante los meses de abril y mayo, alertando a la Guardia Civil ante la menor sospecha de robo.
Presentamos la “Estrategia Mundial para la Conservación de la Naturaleza”, la primera guía mundial para alcanzar el desarrollo sostenible. Fue el primer documento de la historia que integró la conservación y el uso sostenible de los recursos naturales.
Más de 50 países crearon sus propias estrategias nacionales de conservación basándose en las recomendaciones del documento. Asimismo, sentó las bases filosóficas y científicas del “Informe Brundtland” de 1987, en el cual se acuñó el término “desarrollo sostenible”.
Después de una notoria campaña de 1987 cuyo leitmotive fue: “Salvemos nuestros Bosques” y que estaba destinada a concienciar sobre el valor y la importancia de las masas autóctonas, publicamos en el año 89 “El libro rojo de los bosques españoles”. Este libro fue la guinda para completar el trabajo de toma de conciencia sobre nuestros bosques. El libro suponía el primer análisis completo y multidisciplinar del estado de conservación de nuestros bosques. Tuvo un gran impacto y contribuyó al debate sobre la urgencia de proteger legalmente los bosques y cambiar radicalmente la política forestal. Este trabajo se completó con un informe titulado “GAP Análisis Forestal” (en 1998).
Contribuimos a completar la lista de los espacios protegidos europeos contemplados en la Directiva Hábitats, y que supone la creación de la Red Natura 2000. En España, diseñamos una propuesta de lugares que deberían estar incluidas en esta malla y logramos que casi entrara de manera íntegra en la Red. Asesorados por los mejores expertos y científicos, desarrollamos para un grupo amplio de especies (peces de agua dulce, nutria, visón europeo, lince ibérico, oso pardo…) las denominadas shadow lists de los lugares que debían ser incluidos, para ser comparadas con las propuestas oficiales y detectar posibles carencias y mejorarlas aportando información científica de calidad.
España es el país europeo con mayor porcentaje de su territorio dentro de Red 2000 con el 27% de la superficie terrestre y el 8,5% de la marina.
La “Directiva Europea Hábitat” supuso el hito legal más importante para la protección de la naturaleza en la Unión Europea.
Se crea la Red de Grupos para socios y socias que quieren participar de forma activa en el cuidado del medio ambiente.
Ya suman 13 grupos. Con presencia en Alicante, Villablino (León), Badajoz, Barcelona, Bizkaia, Córdoba, Granada, Guadalajara, Madrid, Málaga, Sevilla, Valencia y Zaragoza, su trabajo es fundamental para poder llegar a lugares donde sin su colaboración sería imposible llevar la conservación al terreno. Su entusiasmo, amor a la naturaleza, dedicación y tiempo son imprescindibles para defender la biodiversidad de sus respectivas regiones. Además suman sus esfuerzos a los nuestros en las grandes campañas de WWF tanto en España como a nivel internacional: Big Jump por unos ríos vivos, La Plantación en Red y por supuesto, una campaña icónica de WWF: la Hora del Planeta.
Con “Salvemos nuestros mares” comenzamos las campañas de sensibilización marina, que continúan en la actualidad.
Desde Lanzarote, donde se ubica la oficina, hemos puesto en marcha decenas de proyectos para la protección de la fauna y flora de las Islas Canarias. Gran parte del trabajo se ha centrado en el estudio y protección de los cetáceos, mediante la creación de áreas marinas protegidas y la prevención y lucha contra la contaminación por petróleo. Además, tenemos un programa de voluntariado ininterrumpido durante 20 años pionero en la limpieza de plásticos en playas y fondos marinos.
Coordinamos a los voluntarios y trabajamos con los pescadores afectados por el vertido del Prestige. En el 2000, desde la oficina de Canarias se desarrolló la “Operación Ergos”, un proyecto de investigación que supuso la creación de protocolos de actuación para hacer frente a mareas negras, un problema ambiental demasiado frecuente en aquella época. Este trabajo fue la base que nos permitió actuar con gran eficacia cuando en 2002 “El Prestige” dejaba en las costas gallegas una mancha de fuel que nunca olvidaremos.
Se estimaba que en 1992 quedaban 1.100 linces, pero en el 2000 un nuevo censo reveló que quedaban 100. Se había convertido en el felino más amenazado del mundo. La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) lo declaró en “peligro crítico de extinción” y comenzó una carrera contrarreloj para evitar su extinción, en la que, junto a muchos otros actores, nos implicamos a fondo. Gracias a los primeros acuerdos de custodia con las últimas fincas dónde aún sobrevivían, en Sierra Morena y Montes de Toledo, pudimos eliminar muchas amenazas, incrementar el número de conejos frenando el declive de sus poblaciones.
Tras dos años de trabajo con expertos e investigadores del medio marino para recabar información de las zonas con más biodiversidad de nuestros mares, publicamos “Conservando nuestros paraísos marinos”. El informe recogía por primera vez una propuesta concreta mundial con los 20 paraísos marinos que debían ser protegidos urgentemente. El Gobierno se comprometió a impulsar la protección de estos lugares excepcionales.
En 2011 se aprobó la declaración de la primera Área Marina Protegida de España, El Cachucho, frente a las costas de Asturias y Cantabria.
Gracias a proyectos como LIFE+ INDEMARES, del que formamos parte junto a administraciones y entidades científicas y conservacionistas, 10 de los lugares que identificamos y 39 Zonas de Especial Protección para las Aves, propuestas por SEO/BirdLife, fueron oficialmente incluidas en Red Natura 2000 en 2016. Nuestro país ha pasado de tener apenas un 1% de áreas marinas protegidas al 8,5%. Pero seguimos trabajando en busca de un ambicioso 20%.
Colaboramos en la creación de la Reserva Marina de Interés Pesquero de Os Miñarzos, iniciativa pionera en la gestión de la pesca artesanal.
España se suma al movimiento global de lucha contra el cambio climático que se inició en 2007 con WWF Australia. Un gesto tan sencillo como simbólico: apagar la luz durante una hora una vez al año. Hoy ya es el mayor movimiento social de lucha contra el cambio climático a nivel global. Personas, ayuntamientos, empresas, centros educativos, partidos políticos, ONG, asociaciones y, por supuesto, personas se suman puntualmente una vez al año. Más de 188 países, con sus correspondientes ciudadanos, empresas y asociaciones, formaron parte en la edición 2018.
Con el proyecto “Comprometidos con el mar” impulsamos la cogestión pesquera en la costa española con más de 5.000 pescadores
La sobreexplotación de los recursos pesqueros es un mal tan extendido que se estima que en las últimas cuatro décadas las poblaciones de las especies más importantes para el consumo humano, como la caballa o el bonito, han disminuido un 74%.
Para revertir esta situación estamos trabajando con pescadores, administraciones, científicos y otras ONG para avanzar en la cogestión pesquera e implicar a todos los sectores en la gestión responsable de la pesca. Hay varios casos de éxito, como la recuperación de la pesquería del sonso en Cataluña, y por eso seguimos trabajando con cofradías de pescadores en varios puntos de España: Mallorca, El Hierro, Fuerteventura, islas atlánticas, pesquería del pulpo en el noroeste de la península, mar Menor y estuario del Guadalquivir.
En 2015 por fin se logra el Acuerdo de París y encaminamos los pasos hacia un futuro bajo en emisiones. Desde WWF desarrollamos campañas de movilización pública para lograr avances reales y ambiciosos en las políticas climáticas de los países.
Además, en 2015 se aprueba la Agenda 2030 para un desarrollo sostenible. WWF trabaja para que los ODS (Objetivos de Desarrollo Sostenible), la versión 2.0 de los “Objetivos del Milenio”, logren por fin el ambicioso objetivo para que el que fueron creados: que en 2030 la humanidad viva dentro de los límites del planeta. En 2017 llegamos a un acuerdo con Unicef Comité Español y Oxfam Intermon para trabajar conjuntamente en su aplicación nacional y así ayudar a avanzar en España en la dirección correcta. Además somos parte de la plataforma Futuro en Común, que incluye a más de 50 organizaciones de distintos sectores, para conseguir que en el año 2030 vivamos en un presente sostenible.
El mayor humedal de Europa sigue amenazado por la actividad humana. En 2017, toda la red de WWF a nivel internacional volcó su trabajo durante un año para frenar todas estas amenazas. La campaña bautizada como “Doñana, Haz que vuelva a latir” recaudó miles de firmas de todo el mundo. Miles de amantes de la naturaleza y enamorados de las aves enviaron cientos de miles de pajaritas como símbolo. Llevamos estas pajaritas frente al Congreso para que los políticos por fin hicieran algo. Y así fue. No logramos parar todos los proyectos, pero lo que sí se ha logrado es frenar un proyecto que iba a suponer un golpe mortal al Parque Nacional de Doñana: el dragado del Guadalquivir.
Detener este crimen contra la vida salvaje forma parte del ADN de WWF. Llevamos cinco décadas sensibilizando a la población para que no demande este tipo de productos. Hemos estado presentes en la creación de los organismos que velan por su erradicación. En 1973 participamos en la creación de CITES (el Convenio Sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres). También es fundamental el trabajo con las autoridades que persiguen este crimen. Para ello, por ejemplo fundamos, junto a UICN, TRAFFIC, un programa para la conservación y seguimiento del comercio de flora y fauna y sus productos derivados, una herramienta imprescindible para las autoridades. También parte de este trabajo son los rangers, guardas que se juegan la vida en los países de origen de fauna salvaje para evitar el furtivismo.
Si bien, se han logrado avances en estos años, las cifras de este sangriento negocio diezman la vida salvaje. Actualmente, tenemos en marcha una campaña que persigue crear leyes más estrictas para acabar con el comercio de vida silvestre. A través de esta reciente campaña hemos denunciado que nuestro país es puerta de entrada del tráfico ilegal a Europa y por fin España ha dado luz verde al “Plan de acción español contra el tráfico ilegal y el furtivismo internacional de especies silvestres 2018-2020”, que impulsará la lucha contra este crimen.
Los medios de comunicación se han hecho eco de la espectacular y terrible contaminación de nuestros océanos. Videos con mareas de basuras en ríos y desembocaduras y también en alta mar como la “isla de plástico” del Pacífico llenan internet y generan sorpresa e indignación. ¿Cómo hemos podido llegar hasta este punto? ¿Hay soluciones? Desde WWF trabajamos para buscar soluciones que erradiquen el problema desde el origen: cambiando el modelo de producción y consumo que nos ha llevado hasta aquí. Estamos trabajando a nivel local, nacional e internacional para resolver un problema que es global y que está acabando con la fauna marina, y que ha entrado a formar parte de la cadena trófica.
2019 será recordado por las manifestaciones multitudinarias que han tomado las calles del planeta, impulsadas por las ONG y los jóvenes, para pedir medidas urgentes contra el cambio climático. De hecho, este año se empieza a hablar de Emergencia Climática y desde WWF ponemos en marcha una petición mundial para combatir esta emergencia. Bautizada como “Lucha por tu Naturaleza” pedimos a líderes mundiales que firmen un Nuevo Acuerdo Mundial por la Naturaleza y las Personas.
La crisis sanitaria global del la Covid-19 está teniendo un enorme impacto emocional y socioeconómico en nuestras vidas. Millones de afectados, miles de personas fallecidas y un preocupante escenario economico futuro nos inquieta a todos. Pero también nos debe hacer reflexionar sobre nuestra forma de relacionarnos con la naturaleza.
Porque la destrucción de la naturaleza, debido al creciente impacto humano sobre los ecosistemas y la vida salvaje, combinado con el cambio climático, está facilitando la propagación de patógenos, aumentando el riesgo de contacto y transmisión al ser humano con los consiguientes efectos negativos sobre nuestra salud.
El 70% de las enfermedades humanas son producidas por la destrucción de la naturaleza. Pero la realidad es que virus y bacterias han convivido con nosotros desde siempre y se distribuyen entre las distintas especies sin afectar al ser humano en hábitats bien conservados.
Este año pudimos celebrar una victoria que llevábamos años esperando: ¡el lobo ibérico deja de ser un trofeo de caza! Desde nuestros orígenes con Félix Rodríguez de la Fuente, la protección del lobo era un tema pendiente que, tras décadas de trabajo, por fin se ha conseguido.
Tras este hito, vivimos una nueva etapa centrada en conservar las poblaciones de lobo apostando por una coexistencia con la ganadería.
Desde WWF trabajamos en lograr la apuesta efectiva por la conservación del lobo ibérico. Puedes sumarte a este apoyo en nuestra campaña.
Desde enero de 2022, Doñana está más en peligro que nunca: el Partido Popular de Andalucía, presidido por Juan Manuel Moreno Bonilla, propuso amnistiar a los agricultores ilegales que roban el agua del Parque Nacional de Doñana..
Por eso, desde WWF España, comprometidos desde hace décadas con la protección de este lugar Patrimonio de la Humanidad, pusimos en marcha una campaña de presión para evitar que se legalice la superficie equivalente a 1.460 campos de fútbol de cultivos de fresas bajo plástico en el entorno de Doñana (más del 85% de la actual superficie ilegal). ¿Nos ayudas a evitar este atentado?